La frase que titula este post, la tomé de un ejemplar del diario "La Jornada" publicado ya hace algunos ayeres. El texto hacía alusión a la boda entre el Príncipe Felipe de Borbón y la plebeya Letizia Ortiz Rocasolano; acontecimiento que tenía emocionada a mucha gente de este país republicano.
Solo que este post no hablará de ellos, si no más bien del despreciable de esta semana: Luis Miguel.
Luis Miguel, sin ser mal cantante ha sido idolizado por la mayoría de los medios de comunicación. Desde muy pequeño, este pobre hombre ha estado a la sombra de la opinión pública, realmente por nada. Si saca un disco, entonces se vuelve motivo de cobertura especial y mediática que ni la toma de posesión de un presidente tiene. El disco en cuestión puede ser bueno o malo, pero la gente es manipulada para comprarlo y continuar con la adoración de una figura sin mucho valor.
Ahora, que se ha emparejado con otra joyita de mujer, y que ha tenido un hijo, entonces también es noticia de índole nacional. Así como lo que haga su supuesta primer hija, que no puede ir al baño sin que los reporteros la sigan para preguntarle si es hija de él. Es decir, cada acto de este hombre es noticia... y yo me pregunto ¿por qué? ¿Dónde está el mérito de Luis Miguel para ser idolatrado así?
Y pues la respuesta es fácil. Luis Miguel es el ilustre rey de México, es la familia real mexicana, ya que se le ha creado la imagen que en las monarquías tienen los príncipes y las familias reales. Lo curioso del caso, no es que los medios lo hagan, si no que al mismo tiempo mucha gente le rinde tributo, y es que como dice la frase, solo los subditos necesitan reyes, y en México existen muchos subditos de closet.
El descaro ha llegado al extremo de llamarlo Luis Mi Rey... o si no, "El Sol" como un célebre monarca francés, Luis XIV. ¡A que nunca se habían puesto a pensar eso!
Saludos
PD1 post publicado originalmente en mi blog personal (http://cawablog.blogspot.com) y dónde encontrarán la Galería de los Despreciables y de que se trata
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3 comentarios:
Horrible. Pero creo que ese hombre ya merece como mínimo una buena linchada o ya de perdis una depilada con cera en cadena nacional como a Tizziano Ferro le ocurriere.
Si no lo creen así, nomás escúchense el disco de Navidades con Luis Miguel y a ver si no les despierta el instinto asesino y torturador al más puro estilo Pinochet.
Guácatelas Luismi.
D-E-C-A-D-E-N-T-E.
Ay!!!
No estén de envidiosos o les van a salir iguales sus hijos.
Mmmmmm... o no sé.
Porqué se quejan del nuevo disco de Luis Miguel? Yo creí que era un buen sound track de Don Gato y su pandilla hasta que vi que no, pero bueno. Por si las dudas evité los peseros en estos días para evitarme los villancicos en la radio.
Y ya regresé de Oaxaca, así que a ver qué pasa con esto de la blogeada.
Querido Sasha Cowadonga: Quizas usted no sea Luis Miguel ni se haya casado con Araceli Arámbula, mucho menos ha perdido a su madre desde hace varios años ni es el idolo de méxico, pero en algo se parecen los dos, sí: ES USTED UN REY y desde hoy me declaro su mas fiel y sensible súbdito.
(Sus palabras han enajenado mis pupilas y han orgasmeado mis sentidos)
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