Pocas veces uno se topa con experiencias que cambian la vida.
La mayoría de las veces uno dice que sí, que se la cambian pero en realidad pasa un momento y después se olvida.
Y del cambio, nada, ni el recuerdo.
Y bueno, creo que yo ando pasando por una.
O creo estar pasando.
Y hace tomar decisiones.
Hace rato que vengo pensando en mi estancia en este HHH lugar que ha sido mi espacio de comparticiones con otros locos que he ido conociendo, algunos de ellos en persona y los estimo bastante.
Pero la verdad es que no me he querido dar el tiempo para dedicarle a este espacio. Me conformo con postear cosas jocosas que se me ocurren o algún videíto por ahí que me encuentro o me rolan.
Pero no he puesto a trabajar lo suficiente mi neurona como para hacer algo realmente chido.
Y como digo, no me he dado el tiempo para hacerlo.
Y no es que no tenga tiempo. Cuando uno quiere en verdad algo, ve cómo le hace para hacerlo y lo hace, por más impedimentos que se encuentre.
Y dado que más ayuda el que no estorba, he decidido darme de baja de este Blog.
Así no tengo una membresía al pedo.
Como mi credencial de Bluck buster que jamás usé.
O el pasaporte mágico que me regalaron y quedó sin ser usado.
A aquellos que alguna vez no tuvieron otra cosa de provecho que hacer más que leerme o ver lo que puse o se dieron la vuelta por mi Blog:
GRACIAS.
A los que jamás me pelaron: Enhorabuena.
Pavelo: gracias por la invitación, me hubiera gustado llegar a los 60 posts y así jubilarme por medio del seguro, pero ni modo, soy desesperadote.
Abrazos.
Besos.
Suyo: El Paco.
