sábado, febrero 24, 2007

Revisión de Rutina

Adrianita Pantle, jefa de prensa de la PGR ya me llamó ya un poco tarde. Como a las diez de la noche. Operativo me anuncio, qué hueva, pensé yo. A las doce y media de la noche la cita era en la delegación de la PGR en la recta a Cholula.
Bueno, pues ni modo, a correr para allá. Después de cerrar la contraportada Selene me dio aventón a La Paz mientras ella cerraba su texto para Contralínea. Yo me hice wey un rato leyendo Fruta verde de Serna.
A las doce y diez salí corriendo para Cholula. Tomaré taxi, pensé.
No me quedaba de otra.
Ya en La Paz, una patrulla pasó muy lento cuando me vio por la zona. Digo, no me veo niño fresa que bien puede vivir en La Paz, pero tampoco me veo tan gandul como para que se paren a revisarme, por eso ni me preocupé.
Error.
La patrulla se dio vuelta.
Me siguió y alentó el pasó hasta que se emparejó a mí.
Yo llevaba el iPod y esa rola de “No me llames Dolores, llámame Lola”, de Pastora, en entre oreja y oreja.
—Joven… joven… buenas noches…
—¿Eh?—dije mientras me quitaba los audifonos— Buenas noches oficial… ¿le ayudo en algo?
—Mire pues, nomás lo molesto con una revisión de rutina…—dice el oficial medio prietito, medio chaparrito, medio gordito y bien bonachón mientras baja de la patrulla y su compañero detiene el carro. Él comienza a explicar que le dieron a un carro, que le pegaron en un cristal, que era un BMW, que andan bien perros los ratas en esa zona.
“Ay wey, pues cara de qué me vieron”, pensé. “Bueno, pues sí… revíseme”, acepté. Levanté las manos y el oficial comenzó a hacerme la plática mientras yo veía bajar y subir sus manos:
—¿Y a dónde iba tan de noche?
—Pues aquí cerca… a la delegación de la PGR.
—Ah… ¡chirrión! ¿De verás?… ¿a esta hora?
—Sí. Tengo operativo—dije aún con las manos arriba y con cara de “qué hueva”.
—¿Operativo? ¿Pos a qué se dedica?—dijo el uniformado ya con un tono de sorpresa.
—Soy reportero—y cuando dije esto el poli casi casi se limpia las manos, busca dónde meterse, se disculpa, hace dos o tres caravanas, se pone rojo.
Lo mejor del caso fue que tan abochornado andaba el oficial que hasta aventón me ofreció.
Digo, por lo menos me ahorré el taxi.

martes, febrero 20, 2007

HUELGA








“La culpa no es de los blogs, si no de los bloggeros”

¡GÜELGA EN LOS PÍPIRIS NÀIS!



A 21 de Febrero del año en curso.





Queridos pípiris náis: por medio de la presente, hago constar –no afirmar- que los miembros de este putero disfrazado de blog estamos en huelga y que nuestras contribuciones –saqué mis deducciones- cada día son más escasas por falta de audiencia –sin perder nunca la indecencia.
Como canal 40, como TV UNAM, como Canal 22 y como otros blogs, estamos sedientos de publicidad, de fans, de seguidores, de muchachada que nos suba el ego y nos inspire a seguir escribiendo viendo los resultados de nuestras entradas a través de las opiniones, pues si no hay opiniones, sabe Tata Dios porqué chingados pero tampoco hay ganas ni emociones. Solo desilusiones y de eso todos nos hemos dado cuenta.

Aunque algunos de los que contribuyen en el posteo de este falso edén –y no lo digo por desdén, aunque seguro ya no me lo creen- nos saldrán con que ellos no han posteado nada por sus múltiples e inventados compromisos o porque se les murió el gato y le hicieron novenario y ahora no pueden postear hasta no pasárseles el luto, o que de plano les dio hueva o no les dio la regalada puta gana… Sabemos a ciencia cierta que la verdad verdadera, la neta de las netas, la realidad mas real y la verdadera verdá es que el no obtener resultados por nuestro pendejismo, nuestras sandeces, nuestra chusquería y toda la blasfemia habida, no podemos ser felices, no alimentamos la superficialidad y se nos escapan las ganas de seguir aquí, idiotizados e idiotizando, por lo que exigimos se haga mucho patrocinio de este foro de idiotismo y superficialidad y que jamás dejemos de postear. Que la huelga sea por divertirnos, por disfrutárnos en minage multiplex de letras vueltas poesía, crítica, comentario, chuscada, guarrada y hasta reclamación, y que ayudemos con los comentarios, que nos ríamos, nos gocemos, nos ayudemos los unos a los otros en solidaridad por un México y un pípiris-náis LIBRES, sin omisiones ni represiones de silencio y sinpalabras, así que por favor, posteenle, mensajeenle, promociónenle y hagamos nuestra propia blogger-burocrasia.




Por su atención, les agradezco de antemano sus puti-crazy comentarios, esperando que hagamos de este blog algo más ameno y de cascos muy ligeros... más ligeros que la sutileza de nuestras ligerezas.



Omar Tärsis Berzeg
(`Pa servirle a Dios y a usté)
Sayonara






PARA LEER MÁS DE MI VISITA http://otarsis1978.tripodcom


El camerino de El Paco.

Continuando con la sección de vestidas...
Hay diferentes tipos, de todo hay en la viña del señor.
El post anterior fue de un grupo donde el vocalista se viste y sí, él sí canta el tema. Me gusta The Knife, tan medio locos.
Este post es de un clásico del cine español cortesía de Pedro Almodóvar.
Directo de "Tacones lejanos" llega el show de: Letal.
El modelo más clásico para travestirse: disfrazarse de una famosa y mover la boca al ritmo de sus canciones. Viva el Butterflies con sus shows. Saludos a la Terry.
Les dejo con lo que fue llamado por un tiempo: la escena con las mejores piernas de España.
En voz de Luz Casal: Un año de amor.
Play back de Miguel Bosé.

Algún día los Pipiris se atreverán a hacer chou? Jiar jiar jiar

jueves, febrero 15, 2007

A TODOS MIS FANS BLOGUEROS, LES PIDO PERDON INNECESARIO POR MI AUSENCIA. AQUI LES VAN UNOS PEQUEÑOS POEMAS QUE ULTIMAMENTE HE ESTADO ESCRIBIENDO, MUCHACHADA. OJALÁ QUE LOS DISFRUTEN.


EL ENORME VACÍO
Hay días en que la soledad me carcome,
me despedaza poco a poco mientras se me arruga la piel…
A veces pienso que mis arrugas brotan
porque de mi han salido esperanzas
y se han ido los sueños que mantenían mis poros,
poros que me tenían hinchado de vida…
Se me van los sueños, me roban las ilusiones,
me quedo sin anhelos y lo noto cuando veo mis arrugas:
Me voy destrozando en pedazos.
La soledad me carcome y hay días en los que nada siento
porque siento que mi soledad es la nada de un enorme vacío.




¿A CASO NO EXISTO YO?
Mi mente está en blanco.
Todos mis pensamientos
se los han comido los sucesos del ayer,
en ellos se olvidaron.
Mi voz se ha quedado muda…
Dice demasiadas palabras que provienen
de la nada en blanco que es mi mente
sin embargo esas palabras no poseen ya ningún sonido.
Todo el ruido de mi voz
se perdió entre los bullicios de la ciudad.
Mi rostro se ha ido borrando de los recuerdos,
de los que una vez me quisieron y que han olvidado su tersura…
Mi rostro que una vez fue la luz de todos mis días,
la armonía de mis noches…
se ha borrado por la goma de fatal olvido…
Y mis pasos…
Mis pies se han agotado ya de haber dado tantos pasos,
caminando por el mundo y no haber dejado huellas a través de ellos.
Las huellas se borraron
¿o a caso jamás existieron?
¿O es que a caso soy un fantasma al que nadie ve,
al que nadie escucha,
que no deja huellas de sus pasos?
¿A caso no existo yo?



QUIERO SER AIRE
Me he enterrado como las raíces de un árbol.
Me muevo a veces pero permanezco en un solo lugar.
Y doy frutos exquisitos y maravillosos,
Y doy sombra a quien la necesita para cubrirse
Y doy calor a quien necesita de mí para hacer leña…
Y soy de esta tierra porque me he hecho de mi tierra.
Pero yo no quiero ser tierra ni árbol
Ni quiero dar frutos, ni sombra ni calor…
Yo quiero ser aire…
Yo quiero volar.



Para leer mas de mi, por favor visiten
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miércoles, febrero 14, 2007

Karma de San Valentin


Casi nunca he pasado un San Valentín decente. El dia de hoy estuvo particularmente agüitado. Apenas y comí un cuernito con jamón y un jugo, fui al gimnasio, no me pude inscribir a Tae Kwon Do porque me cerraron las cajas de pago y por si fuera poco al llegar a mi depa (después de sortear un camino atestado de peluches, globos y flores) constaté que no traía llaves y me acurruqué hasta que uno de mis roomies llegó y me abrió. La puerta, claro, jeje.

No es que espere mucho de fechas como estas, pero es que todo parece un mal karma. Casi siempre me han agarrado soltero, y cuando ando emparejado las cosas casi siempre se van por el excusado.

Para muestra un botón. Cuando iba en cuarto semestre del bachillerato estaba planeando el catorce de Febrero más especial de mi vida. Sharon, mi novia, iba a ser la merecedora de un disco de poemas que yo compuse y grabé con arreglos musicales propios, un gran ramo de Tulipanes y un globo enorme con su nombre rotulado. Llegué a la escuela y ni rastros de ella. La busqué en su salón, pregunté a sus amigos, me planté a esperarla en esos lugares que los dos frecuentábamos. Nada. El celular muerto.

Ya entrada la tarde decidí llamarla a su casa. Su hermana me contestó con un acento medio burlón, que se había salido de su casa más o menos a las diez de la mañana. “Si quieres vienes y la esperamos“, me dijo, coqueteándome de la misma forma descarada en que lo hacía desde que nos vimos por primera vez. A pesar de que la desgraciada era muy guapa le dije gracias, pero no gracias. Decidí esperar a Sharon en sus clases de Tae Kwon Do a las que tampoco asistió. Se me terminaban las ideas, ya no digamos la paciencia. Con mi globo, flores y disco de poemas, regresé a casa, bastante triste.

Opté por pensar que seguro había una buena explicación y que eso no me iba a arruinar el día. Le regalé las flores a mi mamá, al globo lo dejé escapar y el disco siguió guardado en la mochila para el día siguiente. Me cambié, me puse guapetón y me fui solapo al cine, donde me encontré a un amigo que me caía bastante bien y que también andba deambulando y decidimos ver la peli juntos. No recuerdo la película que vimos. Lo que sí recuerdo fue el haber agarrado al cuate en cuestión como paño de lágrimas, narrándole mi triste caso y pidiéndome consejo. El muchacho trató de serenarme y me dijo: “¿por qué no le llamas? Seguro ya está en casa y con una muy buena explicación.“

La opción planteada parecía sensata. Buscamos un teléfono público (en ese entonces el celular me parecía un invento del demonio capitalista y juraba que jamas tendría uno, ja), lo encontramos, y vacilante y tragando saliva, marqué el número de su casa. Su mamá contestó. Le pregunté por Sharon. Silencio. Después de unos segundos de tortura, me dijo: “Hoy por la mañana antes de irme al trabajo le pregunté de sus planes para hoy. Me dijo que saldría contigo, esperaba que estuviera contigo. Desde la mañana no regresa.“

En ese momento sentí como si la cabeza me fuera a estallar, tantito por intentar contener el coraje de haberme tomado tantas molestias por una vieja que le decía a su familia que salía conmigo para largarse quién sabe a dónde, y tantito porque en ese momento sentía que pugnaba por salir de mi cráneo una bella y frondosa cornamenta. Era necesario desquitar mi coraje contra algo en ese preciso instante si no queria colapsar; a la mano tenía a) la caseta telefónica y b) a mi amigo y confidente. Opté por la primera opción y de un certero madrazo propinado por mi pierna derecha que ya ha noqueado a varios crsitianos en el Tae Kwon Do, rompí la estructura de lámina que constituía el cuerpo de la cabina.

Si tan sólo me hubiese tomado la molestia de ver a mi alrededor antes de cometer mi acto cavernícola, me habría dado cuenta de que había un par de patrullas estacionadas en la esquina. Más tardé en recuperar la normalidad en la respiración que los segundos invertidos por los gentiles hombres azules en llegar a mí y echarme en cara que eso era atentar contra las vías Federales de comunicación y la chingada. Como les espetara que la lámina no comunica nada excepto la publicidad de la compañía telefónica y que ese artículo sólo aplica cuando se trata de daño a los aparatos que mantienen los flujos de comunicación, nada más escuché que uno de ellos dijo: “Mira, nos vamos a llevar a la Presidencia a un abogadito“.

Y que nos llevan a los dos, a mi amigo y a mí a la Presidencia Municipal de Chalco. Tenía la Ley de mi lado y por tanto no temía, seguía con mis alegatos en un tono por demás petulante y presuntuoso. Para que vieran que a mí no me iban a dormir. Sí, ajá. Diez minutos después ya nos estaban quitando las agujetas, cinturón, relojes y cuanta cosas lleváramos con nosotros. Nos metieron a los separos faltando ya unos minutos para las doce. Nos dieron unas cobijas que olían tan mal, que decidimos que no las usaríamos. Ahí estábamos los dos, acurrudados en la cama de cemento, sin poder dormir.

Periódicamente los policías llevaban más y más inquilinos a la celda, la mayoría de ellos borrachos comunes y corrientes o chavitos que habían agarrado en la calle por inhalar “activo“. Nos veíamos tan extraños ahí como un pingüino en un ascensor, y nosotros no éramos los únicos que lo habíamos notado. Los demás se empezaron a burlar de que no nos quisimos tapar con la cobija maloliente pero nos valió queso. Al otro día, nos daban la posibilidad de salir siempre y cuando accediéramos a ser rapados y que firmáramos una hoja donde declarábamos que nos habían encontrado alcoholizados en la vía pública. La mayoría salió así, todos excepto nosotros dos. Nos mantuvimos firmes y nos llegó la recompensa: una naranja medio seca y una torta de huevo con frijoles como desayuno. Para la comida un par de albóndigas y más frijoles. A pesar de que el hambre nos tenía muertos, pactamos no comer, porque hacerlo implicaría ir al baño, ese baño que pasó toda la madrugada frecuentado por borrachos y drogadictos y estaba retacado de toda clase de desechos y fluidos.

Se acercaba ya la media noche y nos resignábamos a dormir una vez más, hasta que un poli se acercó y nos dijo: todavía no tienen los dieciocho, no los puedo tener aquí más tiempo. Además no van a soltar nada, así que ya se pueden ir. Nos devolvieron nuestras cosas, hasta el dinero, todo intacto. Salimos del lugar bastante cizcados, en verdad nunca antes valoré tanto ver caminar a los perros callejeros ni el olor de los puestos de fritangas en la calle. Esa noche me la pasé con el ojo pelón a pesar de estar muy cansado por no dormir la noche anterior. Me daba horror pensar cómo sería la vida de la gente que pasa años encerrada, o la euforia de los que salen después de mucho tiempo a reencontrarse con el mundo.

Al día siguiente puse las cosas en claro con Sharon. Le pregunté, haciendo lujo de mi ecuanimidad y templanza, sobre lo que había pasado. Le dije que podía contarme, fuese lo que fuese. Titubeó pero terminó confesando que ese era el día del aniversario de fundación de la asociación lésbica a la que se había inscrito hacía poco. Me quedé con cara de pez japonés. Estaba preparado para un “es que hay un chico que desde hace tiempo he empezado a ver“ o un “quise tiempo para mí sola, porque creo que ya no te quiero como antes“, cualquiera de esas frases que suelen terminar con las parejas comunes y corrientes. Evidentemente no esperaba escuchar que mi novia había pasado el día entre actividades lúdicas y terapias de grupo, acompañadas de mujeres que gustan de otras mujeres. Lesbianas. Lenchas. Tortilleras. Adictas al chaleco y al overol.

Chale. A partir de entonces nos hicimos muy buenos amigos, y aunque nos seguimos gustando mucho, decidimos que sería demasiado raro. Aunque claro, tenemos esa promesa cursi de casarnos y tener hijos algún día. Yo la verdad sí quiero tener hijos con ella. Pero mientras son peras o son manzanas, creo que a partir de entonces mis 14 de febrero se traen un Karma raro. Espero que algún día el ciclo se rompa y llegue alguien que me regale un globo grandote de estrella y me invite a comer un helado mientras charlamos al atardecer. Así sueño un catorce de Febrero perfecto.

Hoy me pongo cursi.

Desperté con esa sensación extraña
que debe sentir un pájaro
la primera vez que vuela.

Ayer sentí ganas de decirlo
no sé, pasa tantas veces. ¿Entiendes?

La inquietud es tanta
que se ha quedado en las paredes
a la humedad de esta casa vieja
que se ha comido en viento
las úlimas horas de mi día.

Sólo sé de cierto
que para recuperar el tiempo
me hace falta otra vida.
Pero es absurdo lo que digo.
Si tuviera otra vida que vivir,
sería otra vida la vivida,
no una repetición de ésta.
¿Para qué gastar el cielo
recuperando los segundos
que dejé tirados en la mesa
junto al llavero de mi abuela?

Como sea, me acaba el tiempo,
la lluvia ya no cae
hace tiempo me quedé tan seco
que todo lo que puedo saber ahora
es que no me atrevo a decir lo que quiero
que traigo las palabras en este sobre
que traigo el miedo en una mano
y mi despedida en la otra.

Eres un lugar común, me dijiste al irte
y lugar común seguiré siendo
lugar donde vengan tantos a ver lo que no soy
lugar donde los niños jueguen papalotes
lugar donde las cosas siguen en oferta
y desprecias lo que soy
porque la imagen de mi espejo
no es la misma en tu ventana.

Ayer fui gloria de tu vida
y me culpabas las sonrisas.
Hoy me tienes tras las sombras
de las arrugas de tu frente
que se forman sólo al verme
que se forman al pensarme.
Sabes que la huella no se borra
que mi presencia es absoluta.
Que aunque mi vida sea poesía de escuela
donde los niños en coro gritan
siempre habrá un solista que recuerde
esos momentos breves
que te hicieron ver estrellas
que plantaron tus raíces.

Abuso del "que", lo sé y no me importa
es lo único que queda de tu vida
es lo único que queda de la mía
pero que la primera persona del plural
se niega a seguir teniendo
y la manda a singular
porque es tan simple hacerlo
que recuerda la receta de los huevos
aún cuando no sabías cómo abrirlos
y tomaste el exprimidor de los limones
pensando en la última tecnología del mundo.

En verdad no sé. ¿Por qué tengo recuerdos?
Bailan en mi mente
acompañan a las moscas
a veces me provocan gracia
a veces me provocan nada.

Como sea, hoy quería decir algo bueno
cosas lindas como se acostumbra
decir "te quiero"
o algo parecido
...
parece tan simple que me asusta
pero sólo he podido tirar toda esta mierda.

¿Será que hoy me puse cursi?

Tú no sirves para escribir poesía, me dijiste.
y bien, ésta es la prueba.




Bueno, lo que quería era desear buen día a todos los Pipiris

Pero me aflora el mal espíritu.

Como sea, un abrazo a todos.

lunes, febrero 12, 2007

Invictum or victimatum est.

Bueno, que por fin ha pasado.
Gracias, DF.
Gracias, querido público.
Tras dos años de estar invicto: he chocado en esta maravillosa ciudad.
Los hechos:
Acababa El Paco de salir de casa del Lic. (o sea su patrón) tras llevar el material y recibir su paga cuando tomó Av. Coyoacán para ir al teatro La Capilla a ver si aún encontraba a alguno de sus amigos después de la lectura dramatizada de su amiga Nuria. Justo antes de llegar a eje 8, un carro frenó de repente al pasar justo frente a un negocio de pizzas, razón por la cual el carro que iba a trás de él frenó repentinamente y por lo mismo, El Paco tuvo que frenar de madrazo para no embarrarse en el carro que se frenó proque el otro carro se frenó a ver el changarro de pizzas!!!
Pero para la chingada suerte, el carro que venía atrás del de El Paco no se logró frenar y huevos!!! El Paco sólo escuchó un crack en la parte posterior de su unidad móvil. Prendió las intermitentes y se orilló a su orilla. El que pegó tuvo la decencia de orillarse también.
Pero mierda, El Paco no tiene licencia para conducir, salvo la de Dios y la de sus padres, además va en el carro de su hermana y ni modos que se ponga al tiro, si pasa una trulla y el golpeador pide que ambos se identifiquen, muestren licencias, credenciales de elector y demás menesteres, ya veo a El Paco pasando la noche en un separo pidiendo cigarritos y jabón con agua oxigenada para lavar las señales de las múltiples violaciones a las que lo iban a someter los policías... ¿no? Bueno, se vale soñar.
La cosa es que entre arreglos, entre que me pide la licencia, entre que me hago buey para no dársela, entre que digo que me debo ir, entre que estamos negociando, entre que llega mi cuñado para ayudar al occiso, o sea yo, entre que esto y que lo otro: salud!!!
Ya me bajaron mil varos.
Dicen que el que pega, paga, que así se procede, pero como por falta de licencia no me hacen válido el seguro, tuvimos que arreglarnos, y no con sexo oral.
Como sea, me quitaron lo invicto en el arte de la manejada. Dos años de manejar como señora cincuentona: espejeando, poniendo direccionales (ese par de lucecitas de los costados que indican hacia donde vas a doblar y que el 80 % de las personas desconocen), manejando lo más decente que he podido... y que me pegan por un buey que se detuvo a ver el negocio de pizzas.
Pero como dice el Sasha: hay gente que nació para estorbar, y como dice el Inmundo: pinches indeseables!!!
Como sea, el colmo de todo fue que por dejar puestas las intermitentes durante las negociaciones, se le bajó la batería al carro y valimos madres. Total que el señor golpeador, quien resultó trabajar en la secretaría de vialidad y transporte, muy amablemente nos pasó corriente para poder regresar a nuestro sacrosanto hogar, desde donde, emputado pero ya más tranquilo, redacto estas breves líneas que no me interesa ver si se les fue una falta de ortografía o hay palabras mal escritas, dedazos, o lo que sea que sean. Ya suficiente tuve con perder lo invicto como para andar checando que esté esto bien escrito.
Así que Pável, date vuelo.
Los abandono, me voy a ver qué más sucede en este día.
Todo iba tan bien, mi jefe me pagó, me dijo cosas buenas de mi trabajo, etc.
Tenía ya para pagar la puta tarjeta de crédito que llegó altísima y por la que mi hermana se molestó conmigo...
Y ahora que me desacompletan. Tendré que regresar al negocio de vender medias para recuperar el varo y no desacompletar lo de mi cochinito para el viaje a Argentina.
Bueno, ya. Inhala paz y exhala tensión...
Otra vez...
Una vez más...
Sale, chausín. Sólo quería desahogarme.

Con sueño y en la oficina

Ha ocurrido que en algunas ocasiones siento mis nudillos calientes. Y no precisamente por cometer algún pecado de esos que se sienten bonito. Cuando escribo lo más rápido que puedo terminan mis manos moviéndose como si pensaran solitas. A veces, debo admitirlo, no son muy buenas pensando: me he llevado dos que tres regaños por echarme tremendos maquinazos —como mi panda sensei, jefe de información, llama a esos despliegues de caracteres llenaplanas—, pero en fin, termino cumpliendo con la chamba de cierto modo.
También pasa cuando hay cierta conexión con el texto que traigo en la cabeza. O ocurre cuando estoy muy presionado.
Hoy me arden los nudillos y un poco los ojos.
He salido casi en calidad de exhibicionista al Oxxo en tres ocasiones para hacerme de buenas dosis de cafeína en todas sus versiones.
Y aún queda chamba.
No me quejo, simplemente se siente feo saber que estás cansado y que aún te queda una buena carga de trabajo.
Para estas ocasiones de termino danzando “Dancing shoes” como loco. Y eso que los Artic Monkeys no son mi hit. Pero la verdad es que ya son las tres de la madrugada y me quiero ir a dormir...

sábado, febrero 10, 2007

El arte del timo

No cabe duda que eso de embaucar es todo un arte.

En la escuela no tenía empacho en hacerlo una y otra vez: Excusas inverosímiles, acompañadas de unos ojitos entre pispiretos y llorosos me hicieron conseguir de todo desde la primaria hasta la Universidad. Así las cosas.

Pero cuando uno es el timado no es tan bonito, al menos cuando lo descubre y es conciente de la tomada de greñas que le hicieron.

Eso me pasó hoy con la cinta francesa Innocence, de la directora Lucile Hadzihalilovic.

Con ya muy pocas opciones para ver en cartelera comercial y poco también en opciones "alternativas", la sinopsis de esta cinta, en la página de la Cineteca se antojaba como una bocanada de aire fresco, un buen árbol al cual arrimarse.

Error. Me chuté dos horas de los peores clichés del cine de arte: extreme close ups a los ojos de los personajes, tic-tacs recurrentes, niñas vestidas de mariposa. Guácatelas. 115 minutos de sopor esperando que algo pasara y lo más relevante fue ver a una niña escapando del internado (de la cual nada se supo más allá de su fuga) y otra que cae de un columpio. Y ya.

Desde hoy ya no sólo no creo en críticas, mi escepticismo se ha extendido al plano de las sinopsis. Les dejo con el trailer, que a pesar de mostrar parte de lo soso que es, tiene una excelente selección de escenas porque es de lo poquísimo de la película donde PASA ALGO.

Ah, por cierto, parte de mi ardidez corresponde a que, gracias a que no tengo resellada mi credencial, me cobraron boleto completo en la cineteca por este bodrio.

¡ G - U - Á - C - A - L - A !

viernes, febrero 09, 2007

Todavía hay gente decente

Ese día ocurrió de todo en mi vida.
Un perro orinándome el pantalón no habría hecho ni peor, ni mejor el día, lo habría mantenido en el mismo tenor. Un día de mierda en que la furia a uno se le guarda quemando un poco de su alma.
Había salido temprano de casa para un desayuno en el que, yo pensé, la información que me brindarían sería mi mejor platillo.
Cero. Nada. Equis la información.
Quizá lo bueno fue un par de conectes y el repartir tarjetas de presentación.
Cuando estaba apenas metiendo mi tenedor en la fruta me di cuenta que mi celular —el que aparece en las chorrocientas tarjetas de presentación que aún no termino en repartir— no estaba en mi bolsillo.
Me puse pálido. Me preguntaron por lo que me pasaba.
Y marcamos.
Contestó un hombre. Dijo que pasara por él en unos minutos. Se decía abogado y que tenía su despacho no muy lejos del Centro Histórico, donde estaba yo en la tertulia.
Corrí al despacho. Chin, es abogado —pensé—, qué me pedirá a cambio.
¿Las nalgas? Ni madres. ¿Un varo? Quizá…
Pues la neta pensé mal. Todo me había pasado en esas fechas, todo. Y todo de la chingada, así me sentía pues.
Llegué apurado, como con apariencia de mucha prisa pues. Hablé con la secre del mentado abogado, bendito en ese momento, bendito, pero con mis reservas.
Me presenté como el estúpido que había perdido su celular.
“Un minuto”, respondió la secre. Su patrón no tardó en llegar:
Chaparrito, morenito, bonachón, chistoso. Las nalgas ni madres —pensé otra vez—.
Y va el Inmundo a poner su cara de estúpido. “Pues fíjese que el celular que encontró es mío, mire que soy reportero, es vital para mí, mi número, mis fuentes”, dije cuanta pendejada se me ocurrió.
El señor quedó no sé si agradado, no sé si asombrado, pero me contó la anécdota. Algo retecasual pues… como mi error, meter mal el celular en el bolsillo derecho y por los audífonos no escuchar el chingadazo.
“Hoy se me descompuso el coche. Tuve que ir a dejar a mi hija en camión al kinder. Cuando sonó el celular ella lo tenía en las manos, pensé que era uno de sus juguetes, pero noté que el aparato era muy real, ja. Y pues le contesté”, relató en un segundo el abogado.
Mientras relataba yo veía mi celular en su mano. ¿Qué me va a pedir este cabrón a cambio de mi celular?, pensé.
Agradecí apenado y mientras sonreía con misma cara de estúpido noté que le estiraba la mano y me devolvía el aparatejo.
¡Jesús! No pidió nada a cambio, pero entonces me quedó una deuda de honor.
“Le debo una, no sabe cuánto agradezco”, terminé diciendo.
Me despedí de la secre y corrí a encontrarme con más mierda en ese día de furia.
Así fue esa jornada en la que el único detalle de decencia fue de un desconocido.

miércoles, febrero 07, 2007

Como decían...




Como dijo Santa Teresita: Este corazón ya no palpita...

Como dijo San Aparicio: Tanto sexo se me ha vuelto vicio...

Como digo Santa Filemona: Me han chingado la testosterona...
Como dijo San Alegro: Si es beso, que sea negro...

Como dijo San Gerbacio: Si lo metes, metelo despacio...

Como dijo santa Helena: Esta cosa está muy buena...

Y como dijeron Jesusa Rodriguez y San Alejo: ¡Me largo de este festejo...!


¡...No me chinguen! ...yo manejo.



Para leer más de Omar Tärsis Berzeg visita http://otarsis1978.tripod.com

viernes, febrero 02, 2007

Ambar tribute

Mmmmm...
Pues como a mí eso de las buenas costumbres no se me ha querido dar ni leyendo el Manual de Carreño o Las chicas bien...
Y como mi suéter tipo César Costa lo tiré hace hace tiempo...
Y como ya me gustó esto de andar poniendo videos del You tube en este Blog...
Y como traigo trauma...

Empezaré mi nueva labor en este espacio para compensar a la juventud de nuevo renacer y esas cosas. Digo, tampoco voy a subir porno, sólo videítos de vestidas. Tan lindas ellas.
Les dejo con esta que no, no es Laura Flores.
No, no es Madonna.
No, no es J. Lo. con su vestido de los Oscares.
Un video de The Knife. "Pass this on".
Y como dijo Pável alguna vez... se aceptan solicitudes de bailarines para hacer la versión mexicana.



Quiero ser una hermana vampiro.