sábado, enero 13, 2007

Colilla o pitillo? ambos son deliciosos


Yo si te quiero, y sabes por què, porque eres mi compañero, quien me vigila, sè que mis pulmones te odian que quizàs en algùn tiempo tambièn lo haga yo, cuando ellos clamen venganza, pero eso no importa ahora, me quedan algunos años sin càncer.

Agradezco que me permites sentirme artista, al crear figuras en el viento, siluetas que jamàs podrè observar en la anatomìa de algùn streeper, rostros e iniciales de personas que no sè si existan pero que es enajenante lograr a travès de ti.

Contigo paso el tiempo, eres amigo de mi tristeza, de mis charlas acaloradas y sabes aunque hoy has vuelto a morir antes de que termine estas lìneas sè que volverè a probar tu sabor amargo, que tu fidelidad y disposiciòn siempre se haràn presentes cuando te introduzca en mis labios hùmedos y hambrientos que obedientes acudan al llamado de mi garganta que pide ser ultrajada una vez màs.

Esta humilde confesiòn es tambièn para que no olvides que el dìa que rompamos, serà un adios limpio de reconciliaciòn alguna y que extrañarè esos ratos de nostalgia a tu lado. Mientras ese episodio se escribe dèjame sentirte una vez màs...

2 comentarios:

Paco Reyes dijo...

Venga a donde está el sabor...

Alejandro Bejarano dijo...

Mmmm

Has tomado las palabras de mi boca. A ver cuando nos echamos unos tabacos!!!