Los árboles mueren de pie...

Pues nada, que por acá ando de nuevo. Resulta que unos amigos vendrían a cenar y me dejaron cual novia de pueblo: vestida, alborotada y lubricada.
Aprovechando mi reciente visita a Oaxaca me traje unas tlayudas y ya tenía todo listo: frijoles molidos con hoja de aguacate, guacamole cremoso con la receta secreta del Paco, salchicha oaxaqueña, asiento, quesillo, tomate, salsa de chile costeño y café de olla. Me quedé como pendejo con mis cosas esperando. A una se le ocurrió ponerse de sangrona y le dolían los ovarios “son cosas de mujer que por más gay que seas no entenderás nunca”, dijo la graciosa. A su marido le salió trabajo y fue a hacerlo. Otra se puso diarreica por tomar café de Omni life y canceló. Otra se fue a ver lo de un trabajo y dijo que llamaba para “ver si llegaba tarde” o sea: no voy y por consiguiente el novio tampoco, para colmo preparé algo considerable “considerando” que el novio es de buen diente. A otra le salió algo de vital importancia, o sea… seguramente fue a coger con su wey, aparte vendría con su roomie y pues no llegaron ambas dos. Y otro ni pío dijo, sólo no llegó. Moraleja: ¡no vuelvo a invitar a cenar a nadie! De puro coraje me preparé una tlayuda con lo que se le pone a dos y me atasqué junto con mi primo, mi cuñado y mi hermana. En verdad se perdieron de algo muy muy bueno.
Y bueno, ya descargué el malestar.
Para pasar el rato ando mudando mis textos a mi nuevo Blog, si los quieren ver piquen en el link ¡!!PURA VIDA!!! Y listo. Así de simple y sencillo.
Por lo pronto, como yo no estoy en el juego del STOP, ¡sí puedo reciclar!, así que les dejo la invitación a mi fiesta de cumpleaños pasada celebrada en mi casa, a la cual no los invité porque no los conocía, pero será para la otra. Cabe destacar que a un tipín de acá sí lo invité y no llegó, que no diré nombres para no quemar gente pero empieza con PÁ y termina con VEL.
¿Y a qué viene esto de dejar mi invitación? La verdad no lo sé, será que asocio los plantones, jajaja. Que entre el de los maestros de Oaxaca y el de mis amigos no tengo ni a cuál irle. O quizá es por mi mente reactiva. Que en cuanto a eso, una amiga me dijo que no, que el chico se equivocó, que no soy de mente reactiva sino de mente creativa. Y mi prima hoy me aclaró que no, que mi amiga se equivocó, que no soy de mente creativa, sólo soy demente.
¡Me piro, dijo el fuego!
Atte: El Paco
No son figuraciones, son fregaderas de la vida.

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Salud a todos y todas!
El motivo del presente es bastante sencillo. Hace veinti…tantos años, Dios decidió que el presupuesto de la familia Reyes Ortíz alcanzaba para hacer una fiesta infantil más en el año. Razón por la cual mi padre emborrachó a mi madre y se aplicaron para hacer otra criatura. Acto que derivó en el cuarto miembro de la estirpe. Cabe aclarar que aunque mi padre dice que mi madre fue quien lo emborrachó a él, las evidencias han hecho notar que todo ocurrió como al inicio se dijo.
Así que bueno, notando que algo pasaba y con las tres experiencias previas, mi madre marchose al doctor para preguntar qué sucedía. El doctor dijo que seguramente era un tumorcito y que habría que extirparlo. Pero oh! Sorpresa! Al tumorcito le salieron manos y piecitos y entonces pensaron que estaba mutando.
- Señora, lo que usted tiene es un Alien!
Dijo el doctor.
Asustados, decidieron aniquilarlo. Sin embargo, esa noche mi padre llegó con una caja de mangos y mi madre comenzó a comerlos. Uno a uno fueron desfilando los desventurados hasta que la caja quedó vacía. Arrobada por el antojo, mi madre pidió a mi padre que le llevara otra caja de mangos. Y otra. Y otra. Y otra más. La mujer ya no se levantaba. Pasaba los días desprendiendo la carne del hueso de los frutos. Tenía los labios amarillos.
- Quizá estás diabética, mujer.
Dijo mi padre.
- A lo mejor ya maté al tumor con tanto mango.
Respondió mi madre.
Total que entre el tumor que en realidad era un alien , el exceso de mangos y más desventuras, a la bella y graciosa moza (mi madre) le vinieron los dolores de parto y zaz! Que me saca del vientre cual viento atorado y así llegué al mundo yo.
- Señora (dijo el presidente de la república), por haber iniciado los trabajos de parto el día 1 de mayo, hemos decidido nombrar a ese día "día del trabajo".
La gente aplaudía eufórica. Mi madre sonreía.
- Qué lindo es. Parece un mango.
Comentaban las enfermeras del extinto Hospital Lazarini. Se morían en halagos al ex tumor que mutó a alien y que terminó convirtiéndose en mango. Dicen. Jojojoy!
Y así pasaron los días. Los meses. Los años. Cabe destacar que aunque Dios planeaba fiestas infantiles yo no me acuerdo de ninguna. Pero bueno, lo que vale es que ya se acerca la fecha y vamos a conmemorar el natalicio, y no el de Benito Juárez. Por lo que os invito para el próximo día 5 de mayo a mi depto pa´ que nos echemos unas chelitas en honor al desagravio. Sí, mi cumpleaños es el 2 de mayo pero es martes, así que no pretendo dar pretextos; la única que no está invitada es la ausencia. Espero veros el 5 de mayo en la nochecita. Es 5 de mayo y no se labora, así que venga! Nos vemos en la casa.
Adjunto un plano y la dirección para que sepáis cómo llegar. Es de lo más sencillo. Si se os pega algo de beber, bien será agradecido, que yo he de poner algo, pero nunca se sabe. Para los que ya preguntaron: SÍ, habrá mezcal, de la reserva de mi familia. Así que nada de que no puedo, de que con quién dejo a los niños, de que mi marido no me deja, mi novia está indispuesta y esas cosas. Claro que podéis ir acompañados y por cierto... en mi casa hay muchos discos pero de música clásica, y hasta donde sé, Wagner no compuso Reaggeton. Así que si se os ofrece llevar un disquito de esos que inspiran a mover la cadera, bien ha de ser aprovechado.
Dejo ya en paz a los ojos que leen estas letras para que hagan cosas de mejor provecho. Os espero.
Atte: El Paco.

PD: No es fiesta infantil, aunque antes no haya tenido alguna.