Bueno, que por fin ha pasado.
Gracias, DF.
Gracias, querido público.
Tras dos años de estar invicto: he chocado en esta maravillosa ciudad.
Los hechos:
Acababa El Paco de salir de casa del Lic. (o sea su patrón) tras llevar el material y recibir su paga cuando tomó Av. Coyoacán para ir al teatro La Capilla a ver si aún encontraba a alguno de sus amigos después de la lectura dramatizada de su amiga Nuria. Justo antes de llegar a eje 8, un carro frenó de repente al pasar justo frente a un negocio de pizzas, razón por la cual el carro que iba a trás de él frenó repentinamente y por lo mismo, El Paco tuvo que frenar de madrazo para no embarrarse en el carro que se frenó proque el otro carro se frenó a ver el changarro de pizzas!!!
Pero para la chingada suerte, el carro que venía atrás del de El Paco no se logró frenar y huevos!!! El Paco sólo escuchó un crack en la parte posterior de su unidad móvil. Prendió las intermitentes y se orilló a su orilla. El que pegó tuvo la decencia de orillarse también.
Pero mierda, El Paco no tiene licencia para conducir, salvo la de Dios y la de sus padres, además va en el carro de su hermana y ni modos que se ponga al tiro, si pasa una trulla y el golpeador pide que ambos se identifiquen, muestren licencias, credenciales de elector y demás menesteres, ya veo a El Paco pasando la noche en un separo pidiendo cigarritos y jabón con agua oxigenada para lavar las señales de las múltiples violaciones a las que lo iban a someter los policías... ¿no? Bueno, se vale soñar.
La cosa es que entre arreglos, entre que me pide la licencia, entre que me hago buey para no dársela, entre que digo que me debo ir, entre que estamos negociando, entre que llega mi cuñado para ayudar al occiso, o sea yo, entre que esto y que lo otro: salud!!!
Ya me bajaron mil varos.
Dicen que el que pega, paga, que así se procede, pero como por falta de licencia no me hacen válido el seguro, tuvimos que arreglarnos, y no con sexo oral.
Como sea, me quitaron lo invicto en el arte de la manejada. Dos años de manejar como señora cincuentona: espejeando, poniendo direccionales (ese par de lucecitas de los costados que indican hacia donde vas a doblar y que el 80 % de las personas desconocen), manejando lo más decente que he podido... y que me pegan por un buey que se detuvo a ver el negocio de pizzas.
Pero como dice el Sasha: hay gente que nació para estorbar, y como dice el Inmundo: pinches indeseables!!!
Como sea, el colmo de todo fue que por dejar puestas las intermitentes durante las negociaciones, se le bajó la batería al carro y valimos madres. Total que el señor golpeador, quien resultó trabajar en la secretaría de vialidad y transporte, muy amablemente nos pasó corriente para poder regresar a nuestro sacrosanto hogar, desde donde, emputado pero ya más tranquilo, redacto estas breves líneas que no me interesa ver si se les fue una falta de ortografía o hay palabras mal escritas, dedazos, o lo que sea que sean. Ya suficiente tuve con perder lo invicto como para andar checando que esté esto bien escrito.
Así que Pável, date vuelo.
Los abandono, me voy a ver qué más sucede en este día.
Todo iba tan bien, mi jefe me pagó, me dijo cosas buenas de mi trabajo, etc.
Tenía ya para pagar la puta tarjeta de crédito que llegó altísima y por la que mi hermana se molestó conmigo...
Y ahora que me desacompletan. Tendré que regresar al negocio de vender medias para recuperar el varo y no desacompletar lo de mi cochinito para el viaje a Argentina.
Bueno, ya. Inhala paz y exhala tensión...
Otra vez...
Una vez más...
Sale, chausín. Sólo quería desahogarme.
4 comentarios:
Ya ves por decirme amargado...
Asi se las cobra la ciudad...Ánimo Freyo ! Fue la patada de la buena suerte de chilangolandia, para un buen viaje (A'pa ánimos! jojo).
Un abrazo =)
No, no me daré vuelvo corrigiendo, nomás hará una aclaración: No manejas como señora cincuentona, ERES una señora cincuentona.
Juar juarrrrrr.
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