sábado, noviembre 18, 2006

El arrebato


No sé ni por qué vine. Odio tener esta clase de arrebatos, hasta hace una hora estaba tranquilo en mi departamento; ahora estoy a solas en un cuarto estrecho y apenas iluminado, con un chico que me mira mientras intento disimular los nervios que me provoca el solo pensar en lo que vamos a hacer. Corrijo, en lo que me va a hacer. Apenas es mi tercera vez, las dos anteriores fueron más bien irrelevantes. Pero esta vez tengo nervios y creo saber por qué es. Es un extraño y voy a pagarle por sus servicios.


-Deja de temblar, que me vas a poner nervioso también- me dice, y después intenta romper el hielo preguntándome sobre asuntos que no vienen al caso, como lo que estoy estudiando, mi edad, las cosas que me gusta hacer para matar el tiempo. -Yo llevo ya unos años en esto, aunque me veas chavo- confiesa.

Ponte cómodo, si no, no podemos empezar.
Se dirige hacia el cajón y lo miro sacar el látex obligado. Sin pudor alguno se lo pone frente a mis ojos, entonces caigo en la cuenta de que debe hacerlo con bastante frencuencia. -Tengo que lubricarla un poco -dice- así te va a doler mucho menos. No sé cómo te lo hayan hecho antes, pero neto, si te relajas no te va a doler. Y le creo, porque no me queda de otra. De todos modos ya estoy aquí y echarse para atrás a estas alturas me parece imposible. Además quiero, sí, sí quiero.

Respira, eso es básico, me dice, mientras siento cómo con un movimiento delicado pero seguro empieza a abrirse paso entre mi carne. No mentía, no me dolió como las veces anteriores. Miro al techo mientras siento cómo entra por completo y me dilata. Una lágrima corre involuntariamente por mi mejilla a pesar de que en realidad no es un dolor intenso. Termina. Sinceramente pensé que duraría más.


-Estás sangrando un poco, es normal, no te vayas a asustar-. Me incorporo y vuelvo a respirar hondo. Me asalta una mezcla de sensaciones que van desde la revancha acidulada hasta la culpa. Siempre la maldita culpa. -¿Cuánto te debo?- te pregunto, mientras intento barrer de mi cabeza todo rastro de ese maldito sentimiento traicionero. Te pago. Me quedo en silencio. ¿Te gustó? - me preguntas- yo te contesto que sí.

Salgo del cuarto a la pequeña estancia, esa sí, bien bañada de luz natural. Me despido y me dirijo a la calle, mientras vuelvo a cavilar sobre qué diablos traigo en la cabeza, qué es lo que me empuja a resquebrajar los pocos momentos de tranquilidad que me quedan en esta vida casi siempre turbia.


Camino al metro, reflexiono y me digo: Realmente no estuvo mal. Ya hace tiempo que quería hacerme ese piercing en la lengua.


15 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena la historia pável ahora ya podremos tener nuestra foto de a los trece aunke ahora ke lo pienso no soy rubio ni tengo ojos azules jajaja como ya es tarde y tengo seco mi cerebro después de horas continuas de ver televisión sin snetido solo me limitaré a decir: "wey no voltees pero hay un enano atrás, ké asco" jajajaja neta ke esa frase pasará a la historia

Anónimo dijo...

Uorale, bastante bueno, algo más para añadir a las lista de autoperpretaciones (o como quiera que se diga) y idsfrutar mientras otros miran con asombro lo que es capaz de hacer uno jaja. .j.A!

Anónimo dijo...

que bien, tu pircing, contado como relato erótico, es toda una degustacion de.... sentimientos relacionados a un acto algo gustoso parara vos, por lo cual, me parece perfecto, que lo hayas disfrutado como si hubiese sido un....momento espectacular e irrepetible en tu vida.

Anónimo dijo...

Me encanta la forma de narrar lo del piercing, jajaja, en un principio parece otra cosa, jajaja.

Anónimo dijo...

pável rules!!!

Anónimo dijo...

por que te vi despues de tu perforacion si no al leer esto hubiera pensado en otras cosas jojo, pero muy buena forma de redactarlo eh pavel!! aunque tendras que estar 3 semanas sin nada de nada jojo!1 claro acompañado de un gran autografo jojo!! jajajajajajaja!!!!!!!

gracias por estar ahi!!

Anónimo dijo...

Como Biòlogo: Esa papila fungiforme está a punto de reventar. Toma 500 mg de Naproxeno.

Como Dàcosi: Fantastico. Ya cuentas con otra terminal para conectar uno de los polos de una caja de descargas electricas. Con esta ya son tres. Làstima que con esa distribuciòn lo mas que podemos hacer es dejarte un ojo como Garfield o dar descargas reafirmantes para evitar lineas de expresiòn en la comisura de los labios.

Como Esgrimista: En realidad yo hubiese subido la guardia unos 5 mm mas a partir del pomo.

Como Sir Jabalinot: Te ves bien, en ese modo que solo tu puedes lograr. Mandame un Plrlrlrlrllr, pero no muy fuerte por que no queremos que termines en emergencias. Ten antibiòtico ligero a la mano y cuida lo que comas los proximos dìas.

Ummm. Yo ya sabía de que se iba a tratar, jajaja. En realidad no se si la pregunta te la hizo el perforador o el piercing o el espejo. Pero en cualquier caso es fantástico. Te ves bien, tienes buen gusto y nada mas aguas con el alud de sujetos que de ahora en adelante van a querer besito.

Paco Reyes dijo...

Mmmm... todo eso para un cosito en la lengua???
La cosa prometía más.

Paco Reyes dijo...

Por cierto... cómo es cuando algo es irrevelante???

Paco Reyes dijo...

jajaja, pongo una risa referente al comentario anterior porque luego me dicen que soy hostil. Juar!!!

Pável dijo...

Pues es obvio que con "irrevelante" me refiero a algo que no puedo revelar, como los detalles sobre con quién fueron mis primeras dos veces.

Qué falto de imaginación, ¿eh?

Satanic Plastic dijo...

jajajajjaaja!!! Buenísima la historia, he de confesar que ya me andaba prendiendo, jajaja!!!

Chocomugres dijo...

je je je ya necesitaba leer algo asi, muy chido realmente uno de esos finales inesperados, me latió un titipuchal (una frase pa tu léxico amorfo ja ja)como siempre un placer leer lo de aki

Cocodrilísimo dijo...

Y yo que pensaba que te estaban amputando alguna extremidad... recorcholis.

Daniel Goel dijo...

JAJAJAJA!!! Recordè aquella anécdota que enviaron hace unos años por internet en el que la mujer estaba al igual que tù (no me refiero al sentimiento de ser mujer), nerviosa, sudada... terminó siendo un mosquito!
VIENTOs pàvel!!